domingo, 24 de agosto de 2008

Instrucciones para sabotear Wikipedia, 1

La mejor manera de sabotear Wikipedia en español no es, evidentemente, la guerra frontal. Por su estructura, los privilegios de los bibliotecarios, etc. una guerra frontal es una guerra perdida.

Tampoco tiene demasiado sentido, como se ha visto en el asunto Rebelión, seguir sus reglas del juego. Fue una auténtica multitud la que se manifestó contraria al bloqueo, con otra multitud de razones (la gente que escribe, la libertad de prensa, etc.) y la consecuencia fue que todos los bibliotecarios hicieron piña con Gusgus por el simple hecho de ser bibliotecaria, sin plantearse si su decisión era correcta. Actuaron como un grupo que tiene miedo de perder sus privilegios. Actuaron, por tanto, de manera despótica, saltándose ellos mismos las reglas que habían impuesto: borrando opiniones, censurando, etc.

La única alternativa posible si se quiere que la Wikipedia vuelva a ser libre es hacer todavía más visible el desprestigio a que estos bibliotecarios la están llevando. Por eso es necesario el sabotaje. La alternátiva utópica, ya lo sé, sería razonar con ellos. Pero la experiencia demuestra que ello no es posible, ya que la mayoría de las decisiones que, por ejemplo, toma el CRC o la mayor parte de bloqueos políticos, no están razonados, sino impuestos por la fuerza. Y contra quien sólo utiliza la fuerza, la única alternativa es la fuerza.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, es evidente que ante los problemas de Wikipedia la mejor solución es sabotearla y destruir el trabajo desinteresado de un montón de idealistas.

Anónimo dijo...

No es la mejor solución. Es la única. Propón tú otra que sea efectiva-.

Anónimo dijo...

Redactar, mantener, ayudar a los novatos, apoyar a los acosados. Si el número de "no-censuradores" que editan aumenta, su peso la comunidad será mayor que la de "censuradores".

Gracias al espagueti volador, Wikipedia funciona porque cada uno es de su padre y de su madre y todos colaboramos. Si los hinchas del RiverPlate se dedicaran a sabotear los artículos de otros equipos y no a escribir sobre el River no la enciclopedia perdería doblemente.

Anónimo dijo...

Si consideras que censurar páginas como alterinfos.org, rebelion.org o bloquear a todos los usuarios que se declararon en contra es funcionar entendemos por funcionar cosas distintas.

Este blog (que también ha sido censurado) sí que funciona porque en él has podido escribir sin ningún tipo de censuras.

Cuando los bibliotecarios censores se vayan, wikipedia volverá a funcionar.

Porque el peso como dices tú da igual. Era una amplia mayoría la que pedía el desbloqueo y... ¿rebelión sigue bloqueda no?

Y te repito que soy una exwikipedista (con cuenta activa). Me gusta la idea. Pero como la pervierten y arruinan no los señores y señoras que ahora actúan como censores.

Precisamente porque me gusta la idea seguiré luchando por ella. Ahora me voy a vandalizar un rato.

Por una enciclopedia libre de fachas, vandaliza conmigo.

Un saludo

Anónimo dijo...

Feroz censura en la Wikipedia

Por Jorge Queirolo Bravo

(09/09/2008)

En el portal virtual de Atina Chile (www.atinachile.cl) existe un breve artículo titulado Búsquedas en Wikipedia, fechado el 19 de agosto de 2008, que se refiere a la Wikipedia, señalando respecto de la misma, que la creación de artículos en idioma español es bastante escasa, en contraposición a lo que sucede en otras lenguas como inglés o alemán. Además se añade que la búsqueda de artículos en español sí ocupa un lugar preponderante, con un porcentaje de participación de un 30% del total. De lo que no se habla, y que pocos medios mencionan, es que la Wikipedia, especialmente en español, está administrada por un pequeño grupo de personas que ejercen una censura feroz en contra de la creación de nuevos artículos. Dichos funcionarios, virtuales todos ellos, y que trabajan con la denominación de bibliotecarios, se dedican a eliminar los artículos que no son de su gusto o preferencia, usando criterios que solamente pueden ser calificados como temerarios o altamente inapropiados, por no decir demenciales.

Es lo que justamente pasó con mi biografía. Sucede que soy escritor y en la Wikipedia existía una página que se refería a mi labor como escritor. Apareció de un día a otro y nunca supe quién realmente la creó. De a poco, muchos lectores aportaron datos y editaron la página, complementándola paulatinamente. Además se crearon traducciones de dicha biografía, aunque generalmente mucho más breves, en otros idiomas. Al final se podía leer reseñas sobre mi quehacer literario en 42 idiomas diferentes. Esto no fue del gusto de un bibliotecario obsesivo denominado Kved y al que, al parecer, no le gustaban mis libros. Éste, de un día para otro, decidió eliminar, sin fundamentos, mi página. No se contentó con eso, pues también pidió a los administradores o bibliotecarios de las páginas en otros idiomas que hagan lo mismo. De a poco lo ha logrado.

Relato esto para ilustrar al público sobre lo arbitrario del proceder de quienes tienen a su cargo la Wikipedia. Actúan de espaldas a los lectores, sin importarles si una página es requerida, leída o consultada. Aquí se trata de borrar, eliminar y censurar sin dar explicaciones coherentes, excepto esgrimir que se trata de escritos sin relevancia. Claro que eso de la relevancia lo deciden ellos mismos, los bibliotecarios, internamente y sin que nadie que sea externo tenga una injerencia real o efectiva en la decisión. Así funciona la Wikipedia: antidemocráticamente, como en las peores dictaduras.

Sobra decir que no soy el único en esta situación. Hace poco, un bibliotecario mexicano de la Wikipedia propuso el borrado de la página de la escritora chilena Carla Guelfenbein, cuyos libros están entre los más vendidos en su país. El argumento de tan ilustre bibliotecario fue que él no conocía la obra de Carla Guelfenbein. Es perfectamente comprensible que no sepa quién es y nadie, en su sano juicio, podría pretender que sea su obligación conocerla, pero eso no le confiere la razón a este individuo para eliminarla de una enciclopedia. Por suerte, éste fue uno de los poquísimos casos en que primó la razón y alguien logró convencer al bibliotecario de desistir en su irracional empeño.

Esto lo cuento porque la Wikipedia intenta dar una imagen diferente al mundo. Se presentan como si fueran una solución y un gran aporte para el que requiere información, pero detrás de eso hay una realidad que mezcla prácticas totalitarias con una incompetencia patética y mucha desinformación en los artículos. Lo peor es que los administradores o bibliotecarios se niegan a cambiar sus falencias y consideran que su sistema es el correcto. No importa. Ya llegará una enciclopedia virtual un poco más racional y mejor estructurada. Ninguna dictadura es eterna y la Wikipedia no va a ser la excepción. ¿Quién irá a ser el próximo al que le sacarán tarjeta roja? Ni los siete sabios de Grecia podrían responder esa pregunta. La Wikipedia siempre es una cajita de sorpresas, pero de las malas.